And that's what I feel (see)

Total, que me traigo botellas de vidreo azules para "casa", pensando que al llegar las colocaré en la maximesilla de noche (donde se colocan las cosas que nos hacen recordar) como una niña bien que hace sus deberes los Lunes. Y ¡CHAN CHAN!, The drums!! -dudo que vuelva a liar tabaco a corto, medio y largo plazo- me encuentro con las noticias de TVE, que son las que a mi me gusta(ba) ver, además de escuchar porque por todos (digo yo) es sabido que el azul transmite tranquilidad, aunque digan que es el color de la tristeza. Mentirosos, mentirosos.

Decía eso, que me gustaba antes de hace un momento. Niños que dejaron de serlo, inocencias robadas, pronósticos ¿de cancer? Peor. De futuros maltratadores en potencia. Una vez más: Mentirosos, mentirosos. ¿Qué, no? Pues anda, señores, escuchen otra vez a Nacho Vegas y sus-nuestros-generos bobos o a los Glasvegas y su daddy's gone y luego de eso me comentais y si quereis no hablamos.
Y la historia está en que aquí no termina todo, que va. Os hablaba yo, en mi face público, de "las segundas partes". Pues bien, segundas partes nunca fueron buenas: mujeres maltratadas y blablablabla. ¿Por qué nos gusta tan poco la televisión?

Y entre unas cosas y otras, en el equilibrio imposible que suele ser el mejor lugar dónde habitar, tenemos a Maruja Torres con un artículo estupendo com suele ser habitual -próximamente haré un ejercicio de generosidad y enlazaré su páginaweb a éste, nuestro blogynomiroanadie-hablándonos precisamente de esto, del equilibrio en forma de ciudades, de fotografías que no publico porque a diferencia de ella, mi me ponen triste, de novelistas desconocidas para mi y de otras, sin ironía, lindezas. Tenemos también a nuestro colega Neil -Young esta vez- sonando en los bares estos dónde se pide el café y se da las gracias por la gente moderna.

¿Y qué más cosas tenemos, queridos corazones solitarios y heridos? A un tipo discretísimo comiendo en "El Consulando" y blasfemando interiormente mientras mira a sus compañeros- los hombres de negocios amantes de los cocodrilos de mentira- con cara de póker y intenta disfrutar los alimentos. Como un pajar entre agujas 'cause he's a thinker not a talker:

-¿Podéis dear de halar de curro ya? Please, please me!!

Probablemente ahora estará paseando con su chupa de cuero por alguna calle de La ciudad del Viento -and the wind is blowing like it's the end of the world-you said- buscando miradas transparentes y mantas rojas. Pidiendo cigarrillos o el fuego que olvidó en la oficina.

Y yo, como tonta, en lugar de hacer lo propio estoy en casa haciendo lo que necesito hacer. No confundir con lo que me gusta hacer. A mi me gustan muchas cosas y, sinceramente, preferiría estar durmiendo o viéndome una peli o leyendo "Amadeu trotaembolics" y acordándome de Hendrix y ese, buah buah buah, material inédito que tendremos pronto en las tiendas. Preferiría estar en la exposición del MACBA. Programar mi agenda de conciertos y viajes. Prefiero salir a la calle. Volver a ver a mis nanetes, dejádles acada uno el libro adecuado. Prestarle a Erik, con "k" más pañuelos de lunares y que no me los traiga de vuelta porque ahora es un vaquero del oeste. Todo eso y mucho más pero estoy en casa.

Aun así, frotémonos las manos y relamámonos pensando en el orgasmo, amigos! Al menos lo prometido es deuda y mi Disco 2 de Dylan ha sonado hoy. Va a resultar que soy menos frágil, que no más fuerte de lo que tenía entendido.

Sed inteligentes- que no listos- y cerrad bien los ojos. Yo lo hago para no sentirme ridícula después de las conversaciones con mis ádmirados-sin ironía- papá y mamá. Y en todas las contradicciones de las que me rodeo. Suele pasar cuando se carece de rutina y se le da la bienvenida al caos.

pd. Para sabed más, preguntad(me) o hacedlo por ahí.