viernes, 17 de diciembre de 2010

Welcome to Barcelona.


Hoy sí. 18:00 y The wall sonando, puedo deciros hola otra vez!


- Hubiese querido tener mi cámara de fotos en muchos momentos-


Eso le respondí a mi compañero de vuelo, antes de que se agobiase y escogiese un mejor asiento, que no una mejor compañía.

También antes de eso un músico amenizo mi trayecto en el metro. El mismo hombre que me ayudó a levantar mi maleta para cruzar la linea "I walk the line because you're mine" le dió unas monedas después. Yo no pude, iba demasiado cargada. Le di las gracias.


- En la plaza del dos de Mayo, por ejemplo. Sabe? un amigo me dijo que valdría la pena poner allí una cámara para que filmase como se trasforma la plaza, gracias a las personas a lo largo del día-


- Entonces tu vuelves, claro-


- Sí,-le contesté- como usted. Ambos volvemos.


La versión oficial es que volviamos por trabajo. Quién sabe si volvemos, además de por eso, por nuestra vida y presente, para no enamorarnos. De alguien que hubiesemos filmado de tener una cámara o de alguien de quién físicamente-y más- hemos tenido al lado hace unas horas, antes de ajustar nuestros cinturones y oir a la peña quejarse, cosa que se oye mucho, demasiado.


¿Hubiese deseado realmente tener mi cámara de fotos? Puede que lo guay sea que me haga esta pregunta, que me haga preguntas que nunca me he hecho antes porque daba las respuestas por obvias. Y no hay verdades absolutas, my friends. Y si las había, ay! qué bonito es que se caigan y se rompan y se hagan añicos delante de tus ojos.

Lo tengo todo guardadito en mi cámaramental-salvando un par de instantaneas lamar de auténcticas como fondo de pantalla en mi móvil- que para eso de la memoria selectiva siempre he sido una chica muy aplicada: gestos, palabras, paisajes, palabras, garitos, palabras, miradas, palabras.


Losé, losé, caaalma. Muy de poema de Bennediti todo. Pero muy real, my littleboysandgirls. Tanto como la persona que me ha alegrado los días en Madrid. Es la misma que escribe este tipo de cosas, vamos a llamarle poemas.

Y yo soy la que siempre pido una nueva generación de poetas, un club de vivos. Pues para que no me llameis tontaina e idealista, os dejo con una muestra:





Nieva

Nieva en Madrid

Nieva en las calles de Madrid por las que pasea ese chico

Nieva en las calles de Madrid por las que pasea ese chico que nieva en su corazón

Nieva en las calles de Madrid por las que pasea ese chico que nieva en las calles de su corazón

Nieva en las calles del corazón de Madrid, por el que pasea ese chico que nieva en las calles del corazón de su corazón.

Nieva, corazón.





pd. Ese chico tiene nombre pero es demasiado tímido.




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