sábado, 19 de febrero de 2011

Más gratificante que encontrarte dinero en los bolsillos es recuperar los resquicios de aquel viaje que hicistehace tan poco que parece ya hace tantísimo -los días pasan muy deprisa pero el tiempo va demasiado lento, dijo un sabio que se hace llamar padre- en forma de billetes rosita de metro, por ejemplo.

A los humanos, a mi al menos, no se nos ha permitido-prohibido, chiquilla desobediente de cabeza llena de pájaros- llenarnos los bolsillos. Ironías de la vida que tanto comentamos aquí, muchos se los están llenando y recuerdo ahora Pa Negre, a costa de mi tia Pepita, por ejemplo, que una vez se vistió de blanco. Estaba radiante, lleva el luto de su marido toda su vida. Quisiera algún día escribirle una biografía pero lamento no ser lo suficientemente buena. Mi tia vestida de blanco, impensable, con esa sutil ironía que posee, hablando de si mi tio ha probado o no hembra en esta de vida de dios, esos comentarios finos que adivinan a una mujer sumamente luchadora que de haberla tenido, la oportunidad, hubiese conseguido lo que todos ansian, miradas y fotografías, fama y dinero, belleza impenetrable, inteligencia y sabiduria que hubiese compartido llenando escenarios. Y todos se pararían a escucharla hablar como yo lo hago, encandilada por sus historias de niñas subiendo al establo a esconderse, diciendo que preferian una cabra a un nuevo hermano al que tener que cuidar. La madre enferma, la hijastra haciendo su papel y aquel día, vestida de blanco mientras otros se cosian trajes así, por sus caras feas. Las de Capms y compañía, eso son caras feas y no las de nuestro querido Gainsbourg.



Pero ah, compañeros!vaciad vuestros bolsillos. Yo me preguntaba dónde estaba la frontera, qué cosas podía o no llevarme conmigo a la tumba. Marie Simond dice sobre François Hardy, que ésta estrelita está llena de ambivalencias y contradicciones, de naturaleza egocéntrica y en ocasiones inmadura y tendencia al derrotismo que por suerte se veía equilibrada por una capacidad de aventurarse a experimentar las posibilidades más extrañas y divertidas que ofrecía la vida. Eso dicen de Hardy al mirar su estudio. Me pregunto que hubiesen dicho mis maestros de mi si hubiesen visto mi antigua habitación y la comparasen con la de ahora, así como mi cartera. Guardalo todo, decía mi cisne negro. Tira todos esos recortes de prensa, en tu vida harás ese collage, decían mis conciencias desde lejos como una alarma de bomba.



¿Dónde está la forntera? El Elefante afirma que el problema llega cuando "mañana no será otro día" "no verás las cosas mejor mañana" ¿Dónde está la frontera? Es complicado. Fijaos sino, en como acaba la Portman. Estamos jodidos, los que tenemos conceptos de belleza demasiado elevados, la sensibilidad estética a flor de piel. No todos somos Hardy, qué zorrita ella, que encontraba esass posibilidades extrañas y divertidas, para algo era una estrella del pop francés y así cualquiera.

Pero ay, los egocentricos, no son sino perfeccionistas, lo peor que se puede ser en esta vida. El peor de los defectos. Siempre encontrarás sus bolsillos hasta el tope o completamente vacios. Los perfeccionistas quieren, pero por querer tanto y a veces a tantos, acaban, y tanto que aaban, por no quererse a ellos mismos.



El kit está en los cisnes grises, en unos billetes, sólo en unos billetes para no tener que rebuscar entre escosmbros-o entre pasado, también, a cuentagotas- Pensar en esos que los tinen hasta arriba y pensar en la mujer que os comentaba, sí, mi tía, toda su vida trabajando. Contra la perfección la mejor receta es hacer justicia. Una vez se visitó de blanco, toda su vida cuidó de su madre y su hermana siempre en cama, de un hermano que ahora llamaríamos nini y también de su padrastro cuando enfermó. Le importaba poco verse o no guapa frente al espejo, había que comer. Hacer justicia. Ella por cierto, tenía la chaqueta rota, no podía guardarse nada dentro asique se cosió una mochililla de punto. Puede que ahí resida la frontera.







Tía, si todavía la conservas me encantaría tatuarmela a fuego y pasearla por toda Barcelona.

2 comentarios:

  1. ¿Esto es un blog-diálogo de pseudoelefantes? ;D

    Curioso a donde me llevó seguir el rastro de Morente...

    Voy a echar un vistazo de lecturas. Tranquilos no molesto.

    Chau y un saludo también desde ciudad metropolitanta.
    V.

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  2. No puedo negar que sin conoceros, me habéis caido bien. ¡Hasta leéis a Bolaño!
    Mi pequeño regalo de una entrevista famosa de Bolaño.

    "La literatura se parece mucho a las peleas de los samuráis; pero un samurái no pelea contra otro samurái: pelea contra un monstruo. Generalmente sabe, además, que va a ser derrotado. Tener el valor, sabiendo previamente que vas a ser derrotado, y salir a pelear: eso es la literatura."

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