viernes, 24 de septiembre de 2010

Sweet little boy, I DON'T wanna be your girlfriend.

Ni esta noche ni ninguna. No estás aquí para verlo. No estás aquí para verme. Es una pena, estoy radiante.
No fui lo suficientemente buena para tu madre. Nos ha pasado a todos. Pero a mi me pasa siempre, la historia de mi vida. Que no les gusté nunca, cielo. Me hiciste creer que era por celos para que no elevase la voz ni pegase portazos, para asegurarte mi cariño y evitarte mis principios. Me lo hiciste creer para vivir cómodamente mientras a mi me salían llagas en la lengua. Y tuve que aguantar otra vez la respiración debajo de las sábanas. "No te muevas. Vete sin hacer ruido"
"No se perfila los labios, tu amiguita" "Lleva los baqueros rotos, ésa chica con la que andas" Me los cosí y le llevé chocolate. Me pinté las uñas y a ti te compré un disco. Iba a ser una tarde estupenda. Y me dió las gracias recordándome que no estaba a la altura. "Tu trabajo es estudiar y tus padres no deberían permitirlo" Siempre estaba demasiado delgada y de no haberlo estado hubiese estado demasiado gorda. "Pero ya que trabajas podrías comprarte ropa nueva" Siempre me ganaba mal la vida pero de habérmela ganado bien hubiese sido, seguro, una superficial y dos mujeres iguales no tienen cabida en la misma familia.
¿Y me preguntas que dónde estoy esta noche? Where are you tonight, sweet Marie? Ni siquiera te gustaba ese disco, cariño. Ni esta noche ni ninguna. No te voy a dar el placer de verme así, como estoy ahora. Nunca fui lo bastante bonita para ellos. Y tú me hiciste creer que lo genial y lo divertido y lo obsceno era drogarte conmigo cuando sabemos que era simplemente drogarte. "Vas a acabar tiradísima, como sigas relacionándote con esos camellos treintañeros" Yo puedo darte mercancía auténtica, mi dulce muñeca"
Me hiciste creer que cuidarías de mi, si algo malo pasaba. Luego fuiste tu quién me dejaste tirada como una colilla mientras ellos me acompañaban al hospital.
Pero qué importa eso. Te olvidaste el mes siguiente y te olvidas esta noche. Pero sé que papá te seguirá pagando buenas clínicas de rehabilitación porque te sigues haciendo llamar rico, independiente y hasta rockero, ¿a que si? También pagará todos los coches que rompas.
No voy a darte el placer de verme tan bien. Me divierte que pienses que sigo perdida. Que sigas frecuentando las mejores fiestas y llevándote a la cama a las chicas con más clase y con los tacones más altos. Que se crean tus historias y que nadie note nada. Por mi, que sigas brillando al cruzar cada puerta pero yo no quiero ser ni tu chica ni la "niña mona" a la que llevas del brazo. Sigue bebiendo gratis en los bares. Yo también lo hago. No tengo apellido. No soy la hija de nadie. Y conservo esos baqueros.
Where are you tonight, sweet Marie? Venga. Ni siquiera te gustaba ése ni ninguno de sus discos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario