miércoles, 22 de septiembre de 2010

...but she breaks just like a little girl...

"Él puso a su esposa en mi trineo, lo cual no fué difícil porque era una mujer pequeña, y mientras yo tiraba en dirección a su casa, él comenzó a caminar a su lado, inclinándose con dificultad y pronunciando dulces palabras de apoyo y ánimo, porque seguía llorando, como una niña.

Robertson Davies. El quinto en discordia

"Vete antes de que empiece a echarte de menos. Algún afortunado te conocerá mañana" Pero mañana no iba a conocer a nadie, pensé, iría con mis amigos dónde quisieran ir. Y así intuía que sería lo que quedaba de viaje, la regla del tres contra uno. Luego entendí que se refería a un mañana más lejano.
Él quiso creer entonces y puede que incluso lo creyese, que si sus amigos pensaban que era una niña; "van a llamarte asaltacunas" creo recordar que bromeé, era porque todavía no habían hablado conmigo. Bueno, él quiso creer entonces, puede que incluso lo creyese, que yo contaba con 24. Maticé mis reales 21 y aunque contestó que "no sólo mi DNI indicaba mi mayoría de edad" y escogió la palabra mujer para definirme cuando jugábamos a querernos en la cama, lo cierto es que entonces sí lo era. Entonces todavía era una niña.
Busqué a mis amigos. Comían en un buffet cercano al hostal. Me senté junto a ellos, pero no probé bocado. Coincidieron que "las cosas no eran así, allí de dónde ellos venían" "Las cosas son más sencillas", me dijeron. Me esforcé en explicar que veníamos del mismo sitio, que no hubo nada de complicado en aquella habitación. Juro que me esforcé en demostrar que no tenía porque haber menos amor en una noche que en una vida. Pero ellos no comprendieron nada.
Más tarde entendí que hay cosas que no se explican. O las sientes o no lo harás nunca. Pero en aquel tiempo yo era una niña.
Hablaron de su hermana. Ella no podría engendrar hijos. Estaba "sola" a los 27 años. Puede que entonces me riera, al fin y al cabo era demasiado joven. Fue después cuando entendí que no había un ápice de ironía en su comentario.
Tuve que esperar meses para entender aquello y para entender que nunca mas volveríamos a viajar juntos, que "Lobo estepario" no es una novela ni mucho menos tan trascendente y que se puede disfrutar mas de Hesse, por ejemplo, en "lecturas para minutos" . Entendí también que él y yo mantendríamos una sonrisa que ellos estaban a punto de perder para siempre.
Mientras me ayudaba a vestirme me dijo "no tardes es irte, hazlo antes de que empiece a echarte de menos. Algún afortunado te conocerá mañana"
Pero no fue hasta bastante mas tarde cuando advertí que me había topado con un poeta que se refería a un mañana lejano.
Era definitivamente una niña.

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